

Ese tipo de planes son demasiado salvajes para mí (la oma Guerrero) por que implican que la única manera de volver a Cottbus es esperar al primer tren del día que es a las 5:00 am.
En fin.

Aquí los Cottbusers sedientos de diversión rumbo a Ciudad-Capital

Aquí las Cottbusers bellas y felices
Yo me la pasé bomba hasta aprox. las 3:30 am. Después me vino un suenio y un cansancio espantoso. Claro, lo veía venir. Nunca he sido un "party animal" y a mis late-twenties es un mal momento para empezar.
Casi me quedé dormida en una silla y eso que estaba muy cerca de la bocina. Calvario y penurias.
Mientras yo sufría en silencio, los demás cottbusers estaban unleashed...

Aquí Fabi "dándolo todo" en la jaula colgante al centro de la pista

Aquí los chicos desafiando a los guardias de seguridad. "Nos reímos del peligro".

Aquí cuando descubrieron que Antonio cabía perfectamente en un locker de la bahnhof. Segurísimo, de haber traído 5 euros-cambio lo hubieran dejado ahí 24 horas. Já.
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