Alice me había invitado al pueblo de su abuela (Sopot) que queda muy cerca de Gdańskhace un anio, pero por razones del destino cruel no se pudo hasta ahora. Así que esta vez me decidí y allá me reuní con ella y con José.
Las dos ciudades son extremadamente bonitas y llenas de gente y restaurancitos y cafecitos encantadores. Aprovechamos para comer delicias Polacas como si no hubiera un maniana...
Hacer turismo...
Probar la famosa Cerveza Caliente que resultó ser una bebida delicious que preparan con canela y especias.
Fuimos a la playa a comer montones de mariscos delicious y compramos Ambar verde, típico de la región.
Entre otros highlights fuimos a un Chocolate Bar donde todas las bebidas eran a base de chocolate delicioso y engordador. Oh my. Polen macht glücklich!
No hay comentarios:
Publicar un comentario