Esta vez, Juanito prometio llevarme a un lugar maravilloso donde podriamos comer
Richtiges Deutsches Essen. Nos quedamos de ver muy temprano el domingo, pero yo cometi la torpeza de irme de fiesta la noche anterior asi que llegue a la hora acordada en calidad de "trapo de cocina" y con ojeras de "Zombie hindu".
Juanito no tuvo piedad y recorrimos en total 35 kilometros.
Yo: Yaaaaaa! estoy harta!! Estoy cansada!!! Me quiero sentar en algo que no tenga ruedas! Yaaa por favoooor!
Juanito: Sabes como se que no estas cansada? Por que todavia tienes muchas fuerzas para quejarte.
Al final lo logramos y llegamos al paraiso prometido de Comida Alemana autentica.
El regreso fue peor que la ida (naturalmente) por que estaba empanzonada. Pero ohhh que feliz que fui!
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