Recuerdo jocoso

Él me empezó a gustar por tres sencillas razones:

1. Siempre estaba sonriendo.

2. Cada vez que nos veíamos casualmente decía, al menos, una frase ingeniosa que me hacía soltar una de mis risitas estúpidas... (y sobra decir que sus frases jocosas me eran adictivas).

3. Me encantaba su risa.

Su risa es difícil de describir, pero con el tiempo logré definirla como el sonido de un pavo juguetón. Y cada vez que la oía me daba un ataque de ternurita y (naturalmente) soltaba más de mis risitas estúpidas (señal infalible de enamoramiento legítimo).

- "El doble lleva meses saliendo con Josefina*"- me advirtió mi mejor amigo de la uni, un pandroso-mugrosín.

- ¿Pero son novios?

- No que yo sepa.

Yo, que era (y sigo siendo) la ñoñez hecha mujer, sabía que la competencia de una ñoña no son las chicas más lindas ni populares... NO. nuestra competencia real son las otras ñoñas -teacher´s pet- como nosotras. Como Josefina y como yo.

A mí no me importaba un ápice y cada vez que veía al famoso Doble me ponía "Hypel" -como lo dicen los célebres autores Reggeatoneros- y trataba de llamar su atención.

Un día en la uni hicieron un evento tipo kermesse con juegos y sorpresas varias. Entre los juegos estaba la auténtica "Lucha de cotonetes gigantes" (Tipo American Gladiator) , la cual se desenvuelve en un inestable pedestal y termina cuando uno de los oponentes cae.

Naturlamente, yo quería subirme a cómo diera lugar. Y cuando me estaba poniendo el casco y demás equipo de seguridad me di cuenta que mi contrincante sería nada más y nada menos que Josefina herself...

Cuando ambas estábamos subiendo a los pedestales un amigo de pandroso-mugrosín empezó a gritar : "Van a pelear por el amor del doble"... "por el doble" corearon algunos compañeros. ZAZ. Ésta ya no era una simple pelea de hisopos gigantes: NO, era una pelea por orgullo.

El juez hizo una señal y empezamos a pelear torpemente.

*ZOK* Josefina me dio un muy buen madrazo en la cabeza.

- Ayyyy Perdón - dijo. "Ayyyy perdón"- dijo!, encendiendo mi furia.

Y ambas peleamos ferozmente, con la secreta intención de asesinar a nuestra oponente. Mi frente sudaba y me temblaban las piernas, pero estaba decidida a luchar hasta el final.

Ese día, los Dioses me otorgaron el don del equilibrio y logré hacerla caer frente a la multitud que gritaba "Uhhhhhh". Con la dignidad intacta, bajé del pedestal victoriosa. También me hice novia del doble.

Ella se vengó de mí cuando organizó "Los premios de nuestra generación"** auto-otorgándose (después de unas supuestas elecciones, limpias y democráticas) el codiciado premio a La Más Ñoña y dandome a mí el premio a la Más Fodonga (muahaha... me lo gané a pulso weee).

Anie dice que soy una mala mujer y que por eso me va así en la vida.

Y aunque sí considere la muy probable teoría de que Josefina nos hubiera seguido hasta Irlanda del Norte, 5 años 7 meses después, para cortar los frenos del auto rentado en el que iba, ésta ha sido descartada.

Hoy en día, incluso la tengo en Facebook y hasta le he llegado a poner algún post jocosos en su wall. Post que naturalmente nunca contestó.

FIN

** Por cierto, en las mismas elecciones no recuerdo quién ganó el premio al mejor apodo. Si "Cuchillo" cuyo verdadero nombre es Adrián, "Lauro" cuyo verdadero nombre es Lauro o "Paulino" cuyo verdadero nombre es Paulino.

FIN AGAIN