martes, 21 de julio de 2009

Crítica / Recomendación / Sorpresa / Lágrimas

Creo que nunca he escrito la reseña de un libro por diversión. Tal vez para algún proyecto de la escuela o para mi clase de “Clásicos de la Literatura.” Pero este libro la merece totalmente (sin mencionar que tengo mucho tiempo libre).

Lauro (antes conocido como Tipejo, ahora conocido como Tipazo) me regaló un libro que “pensó que me gustaría”. Nunca antes alguien había acertado tan bien a mis preferencias literarias. Este año leí “La Ladrona de Libros” y en ese entonces pensaba que era el libro más conmovedor que podría encontrar. Pero El Chelista de Sarajevo me tiene obsesionada. Amo a los personajes. Me preocupo por ellos. Quiero que sobrevivan al asedio de la ciudad. Y todos los días leo un poco. He releído cada una de las 105 páginas- que llevo -al menos tres veces.

La historia se desarrolla en la guerra de la separación de los países que conformaban la ex-Yugoslavia. El ejército Serbio-Bosnio había sitiado Sarajevo. Las montañas que rodean la ciudad estaban plagadas de Francotiradores. Su objetivo era disparar a la población civil hasta lograr que la ciudad se rindiera. El 27 de Mayo de 1992, varios ataques de morteros mataron a 22 personas que esperaban para comprar pan frente al mercado en Vase Miskina. Durante los siguientes 22 días (uno por cada vida perdida) un chelista vestido con su Frac planeó salir a la calle, en la mira de los francotiradores, a tocar el “Adagio de Albinoni”. Su música traería esperanza a una ciudad cansada, hambrienta y llena de desesperación.

En la historia hay una mujer que estudiaba la universidad cuando empezó la guerra. Ella era la estrella del club de tiro de los estudiantes. Por eso, las fuerzas organizadas para la defensa de la ciudad la reclutaron como francotiradora para varias misiones. El tema central del libro es sobre una de sus misiones: mantener vivo al chelista.

Hay otros dos personajes. Dos hombres comunes y corrientes. Hombres con (antes) vidas tranquilas, que aman a sus familias y que ahora, la guerra los ha obligado a arriesgar su vida cada día al cruzar la calle para ir a recolectar agua o ir al comedor de su trabajo.

El libro habla sobre los horrores de esta guerra, pero también de la fortaleza de quienes la sobrevivieron.

Así que ya saben, si alguien está hospitalizado y/o en la cárcel (muahaha), aburrido o planea viajar y/o necesita un buen libro que leer antes de dormir: yo recomiendo éste.

Como siempre me pasa, me obsesioné con el tema. Hoy leimos que: El sitio de Sarajevo se considera el asedio más largo de la historia moderna de la guerra, ya que duró casi 4 años. Se calcula que 10,000 personas murieron en este tiempo. La guerra terminó cuando se firmaron los tratados de paz. Sarajevo nunca se rindió. La población civil defendió su ciudad hasta el final.

Ahora viene lo más emocionante: el conocido como Chelista de Sarajevo es un hombre que se llama Vedran Smailovic. Durante 22 días, él vestido con su Frac, tocó el “Adagio de Albinoni” en medio de las ruinas de Sarajevo. Sobrevivió a la guerra, hoy tiene 52 años… y vive en Irlanda del Norte.

Increíble: En este país no sólo estoy rodeada de gente buena, sino también de héroes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario