martes, 28 de julio de 2009

Hydro Physio

Ya no tengo ninguna infección maligna... y mis enfermeras por fin autorizaron que mi fisioterapia sea en la alberca (YEI).

Los highlights de mi primera sesión:
* Toda la mañana tuve en la cabeza el pegajoso éxito "A la alber... a la alber... a la alberca nos vamos a bañaaaaaar" (?).
* Me proveyeron un traje de baño completo, talla 40, para que mis tornillos cupieran (you sexy thing).

* El agua está calientita-delicious (36 grados). Para los fisios es como nadar en una sopa, pero para mí es ahhhhh.

* Hicimos muchas actividades divertidas.

* Disfruté de la ingravidez y de que no me dolieran los impactos al caminar: Me sentía como una ágil y graciosa gacela dando zancadas enormes.


















Previsiblemente, la magia se acabó cuando salí del agua y me volví cada vez más pesada... Pasé de gacela a manatí en segundos. Un manatí adolorido por usar músculos que ya había olvidado que existían. Pero un manatí feliz, al fin y al cabo.

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