Mel me llenó de obsequios (libros, pijamas hermosas, chocolates) entre los cuales destacaron sus deliciosos Cupcakes. Mel y Patrick tienen un negocio de dulces y hermosos pastelitos. Los venden los fines de semana,pero también los hacen por pedido para eventos. Sólo ellos dos.
Mel es el claro ejemplo de que si algo te apasiona y eres buena en ello... es lo que debes hacer. A ella siempre le encantó la repostería y después de mucha práctica perfeccionó sus recetas. Lo mejor es que Patrick la apoya y los cupcakes han pasado de pasatiempo a negocio familiar. Oh que me da la emoción!
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Así que ya saben. Si están en Irlanda en un sábado vayan al
Bloomfield Shopping centre en Dunlaoghaire.
Le dije a Mel que después de que me dieran de alta tal vez podía pasar un día con ella ayudándola a prepararlos.
Pero si yo fuera ella, no me dejaría ayudarle.
No me agrada la repostería (y creo que yo tampoco le agrado a ella).
(Gracias por todo Mel)
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