Recuerdo mi cama de hospital. El chino y yo de la mano.
- Es que la amo tanto.
Nuestro little support group estaba ahí, para apoyarnos, colapsarnos juntos, darnos ánimos y mantenernos fuertes.
El chino no se fue a casa. Se quedó con mi hermana todo el tiempo que se lo permitían. Estuvo ahí cuando despertó de su pseudo-coma, está ahí ahora, ayudandola a pintarse sus uñas.
Gracias por lo que has hecho por mi hermana, y por lo tanto, por mí, Chinito.
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