Mi fiosioterapeuta me ha contado mucho de las bondades de la fisioterapia en el agua.
Dice que está rica la alberca, calientita y que además ellos te mueven las piernas y que no te duele ni te cuesta trabajo que es solo como flotar mientras se ejercitan tus musculos atrofiados.
Esperé con ansias el día en el que me curara de mi infección urinaria y cuando oficialmente llegó el día, me acaban de detectar una infección en uno de los tornillos (maldita maldición!). Y tengo algo que decir sobre los Hoffman-Pelvis-Fixator infectados: OUCH.
Le pedi a mi enfermera favorita que me curara la herida infectada pero como estaba ocupada me atendió la enfermera más tosca de la comarca.
- Be gentleeeeeeeeeeeeee- gritaba yo
- I am doing what i can. Decía mientras me echaba más Isodine (seguro estaba disfrutándolo).
Me sentí como cuando a Bart le pusieron yodo después de limpiar la mala-yerba del jardín.
- No porfavor yodo noooooooooo.
Otra vez empecé con antibiótico y otra vez tengo que esperar a que la infección ceda y otra vez los planes de ir a la alberca tendrán que esperar.
mhgdfgf
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