lunes, 15 de junio de 2009

Agradecimientos IV


Mi mamá llegó a Belfast un día después del accidente. Cuando la vi llegar, rompí a llorar como loca. Y ella estaba tan tranquila, tan fuerte (fuerte como nunca, fuerte como siempre).
Mi mamá dice que soy nerviosa y frágil como un venadito asustado.
- Tu hermana está estable. Todo va a estar bien.
Mis espasmos de pánico y faltalismo se me pasaban cuando la veía a ella.
- No le temas al dolor físico gatito. Te puede doler muchísimo, pero es algo que se olvida. Algo que pasa. Es algo que tienes que asimilar.

Mi heroína, mi ícono de fortaleza. Tus ojitos brillan tanto, China. Están llenos de fuerza. Qué bueno que estás aquí. Me haces tanto bien.

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